Al Chele Torrez no lo mataron los extraterrestres

Al Chele Torrez no lo secuestraron los extraterrestres

Por Sergio Arauz

(En la Asamblea Legislativa)
-“Mirá, sabías que el Chele Torrez está vivo, dicen que está en Nicaragua”, me dice un empleado de la Asamblea.
-“Son rumores, como esos que dicen que Elvis Presley está viviendo en otra galaxia o que el narco, Pablo Escobar se cambió de cara y vive oculto en una isla paradisíaca”, le respondo.

***
(En un bar no muy lejano)
-“En serio, ustedes deberían de investigar dónde está el Chele Torrez, dicen que....”
- “En serio, yo conozco a tres personas que lo vieron muerto, una de ellas vio el orificio donde entró la bala. No sé de donde sacan esos rumores.”
- “Mirá, vos sabés que la derecha tiene recursos, tienen una maquinaria para imponerse... No tenés idea.”
- “Y si te digo que yo lo vi muerto, ¿Me creés?”
- “Es que vos no sabés de dónde viene mi información”

***
(En un cafetería)
• “El Chele Torrez todavía controla sus empresas, lo hace desde otro país”.
• “Está muerto, está muerto. Yo ví la perforación de la bala, creeme. También conozco tres personas que lo vieron en un ataud en su funeral”
• “Yo no lo creo. A mi me han dicho...”

***
En la cuarta conversación, está vez con un diputado, me di por vencido. No lo pude convencer de que los hechos son más fuertes que los rumores, sobre todo cuando se trata de política. Él se tragó la semilla del rumor y ahora cree que Adolfo Torrez está en una isla del caribe. No puedo hacer nada.
He optado por taparme los oídos cuando me repiten la historia. El rumor se hizo más fuerte que la verdad. Sobre todo en las cabezas de algunos que todavía sustentan sus ideas en la tesis de que “el mal” sale de una “conspiración de la derecha”.
“La derecha”, como dirían los que creen en rumores, también es especialista en crear mentiras que parecen ciertas, sobre todo en tiempos electorales. A veces, como cuando Schafik Hándal perdió la presidencia en 2004, las mentiras se publicaron como ciertas en casi todos los medios de comunicación. Me llegue a imaginar al respetable políticos haciendo jabones de los viejitos o comiéndose a los niños.
Ya me hice la idea. La teoría de la conspiración es más grande que la certeza en la cabeza de algunas personas. Por eso es más vendida y apetecible una revista que habla de los experimentos rusos y de Marilyn Monroe envejeciendo con Pedro Infante en un lugar lejano y perdido.